(Del poemario Peligroso cocktail, de Sergio Gadea Escudero)
Dylan en Edimburgo
Llora en la ciudad como llovía en Edimburgo
aquel estío, ¿recuerdas…?
La rubia de mi hogar,
las chicas italianas
tragando carretera
en coche alquilado
y su pasión por Zimmerman
(Dylan dejando su palacio púrpura…)
Llora el cielo: il pleut doucement sur la ville
y –dulcemente– te rememoro en mi Noche,
junto a la tumba de Thomas de Quincey…
Llueve, Stefania, y pienso en ti,
en los alrededores del castillo,
en cementerio de perros,
y en Princess Street…
Regresabas,
era la hora última,
y me espetaste (toda labios):
–I will do what you want…
y yo te amé, en el coche,
con la infinita música de Dylan…
Sergio Gadea